Aquí estamos, quemando horas en Punta Arenas, holgazaneando entre el hostal, los burguers, algún paseo corto, footings esporádicos y lectura de todo lo que nos pasa por delante.
De todas formas, aunque lentamente, algunas cosas van avanzando.
Por un lado, finalmente nos ha llegado el material que habíamos enviado por Cargo. Debería estar aquí desde el día 14, y tan solo lo hemos podido recoger hoy día 26. Si no se hubiese demorado nuestro vuelo antártico, hubiésemos tenido un problema grave.
Pero por otro lado continúa la incertidumbre con el tiempo, y las previsiones de volar se van demorando. Ahora la primera ventana de buen tiempo se prevé para el próximo viernes día 28, pero todavía no está del todo claro, y parece que el sábado se vuelve a complicar. Este punto es clave para nosotros, pues tenemos asignado el vuelo nº.2, cuando todavía tiene que volar el nº.1. Si hace muy buen tiempo, uno puede ir a continuación del otro, pero siempre con un intervalo de 24 horas, para tener tiempo de ir, volver y dejar descansar a los pilotos. Por ello podría pasar que el nº1 volase el viernes, y que volviese a demorarse nuestro vuelo (el nº.2).
De todas formas, estamos haciendo gestiones intensas para que nos cuelen en el vuelo nº.1... y tenemos bastantes expectativas de conseguirlo. Los rollos que les estamos cascando a los coordinadores, la buena relación que tenemos con ellos después de tantos días, el hecho de que los conozcamos bastante bien después de que me quedase (Albert) tirado una semana en su base hace dos años, y las cervezas a las que les invitamos ayer por la noche, nos hacen pensar que nos lo concederán. Mañana jueves lo sabremos...